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CONSULTE CON UN DERMATÓLOGO
Redacción Tu CASA Magazine
Cada vez es más común que alguien lleve un tatuaje. Como resultado también son más frecuentes los casos en los cuales quienes portan los tatuajes se arrepienten de tener uno. No hace falta preguntarle a Christian Nodal para saber que está en proceso de borrar de su cuerpo los tatuajes sobre Belinda que tiene en las orejas, el cuello, la cara, y el pecho.
El láser médico es la única opción que tienen Nodal y cualquier otro arrepentido para desaparecer esas imágenes de su cuerpo sin causar daños o cicatrices. Los procedimientos con láser solo deben ser aplicado por un experto. Al igual que para buscar un tatuador, las personas deben encontrar a algún especialista con conocimientos y herramientas.
Varias sesiones de quince minutos
La dermatóloga Roberta Quintero Alonzo explica que cada sesión de remoción de un tatuaje dura un aproximado de 15 minutos. Se necesitarían al menos entre 8 y 9 sesiones para eliminar totalmente un tatuaje. Esas sesiones se realizan cada 2 o 3 meses, excepto en las personas de pieles oscuras, en donde se hacen cada 3 o 4.
“A las personas de piel más oscuras se les aplican dosis más bajas de láser para no generar algo que conocemos como hipopigmentación. La labor más delicada es cuando debo eliminar un tatuaje en la cara. Se debe evitar dejar cualquier marca porque esas que no se pueden ocultar”, contó.
Al final de cada cita, el experto que aplica el procedimiento va a colocar crema antiinflamatoria en la zona que recibió el láser. En la mayoría de los casos no se va a presentar sangrado ni tampoco van a aparecer costras. Por esa razón, no se va a necesitar ningún otro cuidado por parte del paciente.
Cuidado con las alergias
Esta experta explica que el láser recorre el área el cuerpo para quemar la tinta del tatuaje. “El tatuaje en pocos días ya no existirá más, quedando solo en la memoria de quien lo portó”, dice Quintero Alonzo. La dermatóloga asegura que el tratamiento no tiene efectos secundarios, ni a corto ni a largo plazo y el procedimiento puede ser implementado en todo aquel que lo desee.
La experta precisó que los pacientes que más se atienden son los que oscilan entre las edades de 18 a 25 años. “Estos jóvenes acuden con mayor frecuencia a eliminar sus tatuajes. Ellos cambian de parecer. Realizarse un tatuaje no debe tomarse a la ligera, no solo por cuestiones estéticas. Algunas de las sustancias contenidas en las tintas pueden causar alergias graves”.