Por Norberto Mojardin
Yo soy una persona optimista. Y puse a prueba mi actitud ante la vida en los pasados meses. Durante el encierro por la pandemia comencé a soñar junto con mi equipo de trabajo. Nos movió la idea de aprovechar las ventajas de la tecnología para alcanzar nuestros objetivos. Y de esa manera concebimos el Latin Fashion Week Colorado (LFWC) Digital 2020.
Era un reto grande. Se trataba de la segunda edición de nuestro evento destinado a promover el talento creativo de cientos de artistas de origen hispano. Fue un arduo trabajo que nos llevó a aprender cada día. Superamos obstáculos y aprovechamos las oportunidades. Y ahora puedo decir que nuestro balance es altamente positivo.
En siete días de trasmisión de nuestros programas por social media superamos con creces los 80 mil visitantes. Pusimos a disposición de nuestros seguidores programas grabados en 5 países del mundo. Durante esos días se pudo ver el trabajo de unos 35 artistas en el área de la moda y estilo. No hubo límites en cuanto a las propuestas creativas.
Creación de Mirtha Santacruz
Lecciones aprendidas
Tampoco nos frenaron las fronteras. Vimos el trabajo de creadores locales, nacionales, e internacionales. Y podemos decir que conseguimos objetivos adicionales. Una de las diseñadoras presentes, Mirtha Santacruz, paraguaya de nacimiento, pero residente de Colorado nos mostró que sí se puede comenzar de nuevo cuando existe talento.
Mirtha refleja el esfuerzo todos los otros diseñadores locales presentes en el LFWC. Por otra parte, Jaer Cabán, diseñador puertorriqueño, nos enseñó que la persistencia es una virtud necesaria que va de la mano con el talento. Él ha podido imponerse como líder en la competitiva industria de la moda de su país y de Norteamérica.
Cabán y todos los otros diseñadores internacionales hicieron un derroche de su talento en el LFWC. Otro gran aprendizaje nos lo trajo la diseñadora guatemalteca Isabella Springmuhl. Ella mostró sus extraordinarias creaciones inspiradas en los tejidos de las nativas indígenas de su país. Isabella, con Síndrome de Down, nos ensenó que en la industria de la moda hay inclusión.
Los invito a ver todos los programas de la LFWC.
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