No se queje reinvéntese

Por Rocío Durán

Cuando los tiempos se ponen difíciles tenemos, al menos, dos opciones. Nos recreamos y salimos más fuertes o nos quedamos andando en círculos dejándonos llevar por el miedo y la tristeza por lo que perdimos. Lea estas diez ideas para empresarias que en vez de quejarse se deben dedicar a reconstruirse

Piensa hacia el futuro. Tenga muy en cuenta la meta que tenías al principio quizá es tiempo de retomarla. Esto que nos presenta la realidad es solo como una roca en medio del río. Te invito a que seas como ese río, que simplemente rodea la roca y continúa hacia sus metas.

No se queje reinvéntese

Selecciona tus aliados. Este es el mejor momento para buscar un mentor, un life coach, alguien que te ayude a pensar de manera distinta. Las respuestas que te servían antes de entrar en esta crisis ya no te van a servir.

Crea tu nueva agenda. Debes definir tiempos precisos para tus tareas más importantes. Estas deben orientarse hacia tus metas grandes. No se trata de simples tareas para mantenerte ocupada, sino que estas contribuyan a lograr avanzar con tu empresa.

Ponte metas medibles. Define claramente tus metas y los tiempos en los que estarán listas. Asegúrate que vas a poder medirlas. Llamar a 10 personas, es una meta clara y medible. Pero debes estar segura que estas llamadas no son simplemente sociales.

Enfócate. Tu cerebro solo tiene la capacidad de concentrarse en una cosa a la vez y hacerla al 100 por ciento; no lo desgastes tratando de hacer varias cosas a la vez. Si hay algo desgastante e ineficiente es el “multitasking”.

Mantén la vista en “The Big Picture”. El que te concentres en que todas y cada una de tus actividades está directamente relacionada y va en dirección a hacer realidad eso que te propusiste. Bien sabias las abuelas cuando nos decían “el tiempo perdido lo lloran los santos”.

No se queje reinvéntese

Ten en mente a tu competencia. Recuerda que mientras estas dando vueltas pensando en lo caótica de la situación, allá afuera hay alguien trabajando duro para hacer realidad sus sueños y quizá esa es tu competencia.

Calidad, tu mejor tarjeta de presentación. Asegúrate que tu producto o tu servicio es invaluable. Que todos tus clientes reciben siempre lo mejor. Si todavía no estás ahí pues a trabajar, sigue buscando mejorarlo.

Disfruta lo que haces. Asegúrate que amas lo que haces. Si no es el mejor momento para ti debes realmente dar un giro de 360 grados y empezar en algo que te apasione. Cuando nos encanta lo que hacemos deja de sentirse como trabajo y nos recrea y genera muchas ideas.

Aprender algo nuevo. Asegúrate que el nuevo conocimiento sea útil para tu empresa. No entres en nada que te quite tiempo. Recuerda que tus horas son limitadas y como empresaria tienes que ser muy inteligente en la manera de usarlo.

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