Ya esta operativa una impresora 3D que reproduce con materiales biodegradables estructuras porosas muy pequeñas con alta resolución y semejantes a los huesos. El dispositivo fue diseñado por un estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El prototipo denominado Biomaker trabaja con ácido poliáctico, un polímero económico, obtenido de plantas de cebada, trigo y maíz, incluso de la leche.