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PRONÚNCIELAS Y ESCRÍBALAS DURANTE LAS FIESTAS DE LA TEMPORADAS
Redacción Tu CASA Magazine
Expresar nuestros buenos deseos en los brindis de navidad y escribir nuestros propósitos para el año 2021, nos estimulan, infunden optimismo y nos ayudan a prosperar en un cambio de año diferente en el que hace falta más que nunca ser positivo.
Este 2020 han abundado las palabras escritas, dichas, trasmitidas, televisadas y, muy a menudo, alarmistas o apresuradas, para explicar, describir y predecir la triple crisis sanitaria, económica y social. Pero han escaseado aquellas palabras que ahora esperamos y necesitamos más que nunca: palabras de esperanza, confianza o felicidad.
La Navidad es una buena ocasión para sembrar nuestras vidas y las de quienes nos rodean con palabras felices y positivas, mediante los brindis que compartimos con familiares, amigos y compañeros de trabajo en Nochebuena y Nochevieja, aunque sean más restringidos que otras veces, y a través de los buenos propósitos para el nuevo año que escribimos en la intimidad.
El filósofo, escritor y conferenciante Luis Castellanos explica cómo formular estos buenos deseos e intenciones navideños con el “lenguaje de la felicidad”, y describe algunas propuestas verbales y escritas para la salud y prosperidad propias y compartidas, tan necesarias en tiempos de pandemia.
“Palabras habitadas”
“Los deseos son fascinantes, contienen el prodigio de mirar al futuro con una esperanza imparable. Son delicados, frágiles, vulnerables y, por ello, hemos de cuidarlos y saber elegirlos con esmero”, señala Castellanos, en una reflexión que se aplica a los brindis y propósitos de Año Nuevo.
Para este autor “las palabras que recogen todo esto es primoroso. Porque los deseos son bellos, están hechos de la habilidad de los sueños y la delicadeza del tiempo que cuida los detalles. Los deseos son el arte de la imaginación que proviene de la atención que prestamos a nuestras ‘palabras habitadas’, a nuestra vida interior que desea un mejor futuro”.
Según este autor, las “palabras habitadas” son las que tienen el poder de difundir amor, bondad y generosidad. “Son palabras verdaderas que no se imponen, vienen de nuestro interior”, explica. “El lenguaje positivo regala tiempo de vida, mientras que el lenguaje negativo te hace rumiar, resta tiempo vital. Los deseos regalan vida y regalan tiempo”, explica Castellanos.
Los deseos y los sueños
Castellanos recomienda clarificar las intenciones de nuestros deseos, de nuestros sueños, buscando un lugar tranquilo y silencioso para preguntarnos qué desea nuestro corazón, qué palabras vamos a escoger, “debemos elegir con esmero para expresar los sueños que guardamos en nuestro corazón”.
“Comienza a escribir con caligrafía hermosa, aunque luego los vayas a verbalizar, qué es lo que deseas para ti, porque es importante ser amigable con uno mismo”, señala. Y continúa, “luego escribe aquello que deseas para las personas que quieres y termina con lo que deseas para el mundo, porque los deseos son una forma de enamorarse del mundo”, apunta.
Los buenos propósitos de Castellanos
Este experto sugiere siete posibles propósitos para el año que va a comenzar.
1
“Quiero y cuido mi cuerpo, mi salud cada día, durmiendo y descansando bien, hago la cama… paseo y hago ejercicio, medito sobre lo qué voy a comer y cómo lo voy a comer”.
2
“Vivo cada instante mi salud de la forma más significativa posible, para cuidar de mi existencia”.
3
“Me cuido para cuidar a los que me rodean. Me cuido cada día para cuidar la salud del mundo y hacerlo más habitable”.
4
“Quiero y deseo que todos los seres vivos tengan bienestar, que prosperen en su corazón y en su vida con generosidad, con gratitud y compasión”.
5
“Deseo que la abrumadora realidad de estos momentos y la conmoción del mundo no nos hagan perder la esperanza activa”.
6
“Quiero que habitemos la bondad y la alegría como forma de vivir cada instante. Quiero ayudar con mi comportamiento a que todos los seres tengan una buena historia de vida”.
7
“Quiero aliviar el sufrimiento y el dolor desde la caligrafía del amor que deseo escribir en mi corazón”.
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