Cada año durante la Semana Santa, miles de personas, en su mayoría de origen hispano, llegan caminando al Santuario de Chimayó, a 90 millas de Santa Fé, capital de Nuevo México. Esta es la única peregrinación católica de proporciones masivas que tiene lugar en Estados Unidos.

Los peregrinos llegan al santuario a pie, a caballo, en motocicletas, en automóviles y hasta en patines. Durante el trayecto, la gente carga cruces, imágenes religiosas, rosarios y biblias. Mientras, los agradecidos vecinos del área ofrecen agua, comida y frutas a los miles de peregrinos que van camino al santuario.