Quinceañeras en pandemia Quinceañeras in the coronavirus era

Otra forma de celebrar un momento inolvidable

Redacción Tu CASA Magazine

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Galilea Barraza y Adeliza Quesada soñaron desde muy niñas con su Quinceañera, o fiesta de quince años. Estas dos adolescentes, nacidas en Colorado, y sus familias invirtieron tiempo en preparar las celebraciones que debían tener lugar en los meses de la pandemia del COVID-19. Sus dos fiestas quedaron canceladas por los riesgos de salubridad. Ellas compartieron con nosotros como se sienten al haber tenido que posponer su sueño. También nos contaron lo que han aprendido de esta experiencia.

Quinceañeras en pandemia

Fotos/ Anderson Gonzalez

Galilea Barraza nació en la ciudad de Aurora, en el centro este de Colorado. Ella es norteamericana; sin embargo, ha crecido respetando y amando las tradiciones culturales de sus padres, ambos nacidos y criados en el norte de México. Su padre llegó desde Indé, Durango; mientras, su madre proviene de Parral, Chihuahua. “He crecido disfrutando de las charreadas y me encanta la música norteña de banda”, dijo Galilea.

Esta estudiante del noveno grado conoce el significado que tiene el cumplir los quince años en la cultura de sus padres. “Crecí soñando con la celebración de mi Quinceañera. Se que ese momento significa que comienzo mi vida como adulta”, afirmó. El 16 de noviembre, Galilea no va a poder bailar su primer vals con su padre y su chambelán. Tampoco su padre le va a cambiar su zapato de suela baja por otro de tacón alto. Muy posiblemente no apagará las quince velitas junto a sus amigos.

Sesión de fotos

Sin embargo, Galilea ya ha podido vivir parte de la experiencia de ser una quinceañera. “Invitamos a esta joven a una sesión fotográfica para verla lucir como pensaba hacerlo el 16 de noviembre y como va a lucir cuando finalmente celebre su Quinceañera”, contó Brenda Aguilera, directiva de la empresa editora de Tu CASA Magazine. Y continuó, “queríamos que Galilea pudiera disfrutar parte del sueño de ser quinceañera. Este es el sueño de ella y de muchas jóvenes de origen hispano”.

En la sesión de fotos, Galilea lució su traje de color rosa con adornos bordados de pedrería en color plateado y bronce. El corte de su vestido es clásico con hombros y torso descubiertos. Esta quinceañera llevó puesta la tiara, o corona, característico de este atuendo. La joven fue producida especialmente para la ocasión por profesionales.  El peinado estuvo a cargo de Maritza Vera; mientras, su maquillaje fue realizado por Anderson González, quien además estuvo a cargo de la sesión de fotografías.

Quinceañeras en pandemia

Persona agradecida

Galilea nos contó que, en los pasados tres meses, “he estado muy aburrida y triste porque no he podido ver a mis amistados ni tampoco a toda mi familia. En este tiempo he pasado mucho tiempo con mis caballos y animales. Pasé tiempo limpiando y arreglando cosas en mi casa. He ordenado mi cuarto”. Esta estudiante del Bennett High School se ha mantenido en contacto con sus amistades por Snapchat y FaceTime. “También nos mandamos muchos tiktoks”, dijo.

Durante la pandemia, la joven ha trabajado de cerca con su padre y ha practicado para mejorar la manera en la que monta a caballo. Galilea se siente agradecida. “Mi primo y mi padrino se contagiaron con el COVID-19. Teníamos miedo de perderlos y rezamos por ellos. Gracias a Dios van en camino a la recuperacion. Estoy agradecida con Dios por mantener a mi familia con salud”, dijo. A Galilea le gustaría celebrar sus quince años con toda su familia y amigos, en un futuro, con seguridad y sin precipitación.

Acción de gracias

Adeliza Quezada esperaba celebrar su Quinceañera el pasado 20 de abril. Ella también tuvo que posponer su sueño de bailar el primer vals con su padre y su chambelán. Sin embargo, los padres de Adeliza le organizaron una misa de Acción de Gracias a la cual asistieron sus familiares más cercanos, los cuales respetaron las normas de distancia social durante la ceremonia. En la tradición mexicana, país de origen de los abuelos de Adeliza, si la quinceañera es católica, la festividad de los quince años siempre empieza con una eucaristía.

Fotos/ Anderson Gonzalez

Adeliza siguió esa tradición. Ella participó en la misa y además se tomó el tiempo para venerar a la Virgen de Guadalupe. Estuvo acompañada de sus padres y hermanas. Adeliza llegó trajeada con su vestido formal, el mismo que pensaba usar el 20 de abril. Su traje, con corte de princesa tenía los colores nacionales de México. El corpiño del traje era de color blanco con rosas bordadas en rojo escarlata y hojas verdes. La falda también tenía rosas bordadas y contaba con gran volumen que le otorgaba la organza y el tul rojo escarlata. Su peinado era de trenzas.  

Esta quinceañera tenía en sus manos un ramo de rosas rojas y portaba su corona de princesa. Luego de la misa, la familia Quezada regresó a su residencia. Ese hecho entristeció a Adeliza. Sin embargo, esta joven estudiante del décimo grado dice que el tiempo de la pandemia desarrolló la virtud de la paciencia y ahora no da los pequeños detalles de la vida por sentados. Ella no ha perdido su alegría y sigue escuchando su música preferida: el reggaeton y el R&B. Se mantiene en contacto con sus amigos por Snapchat. Y se sigue preparando como escaramuza, en el arte de la charrería.

Recordar un momento inolvidable

En los meses por venir, mientras se mantengan las normas de distancia social, Tu CASA Magazine estará dedicando la sección de sociales a publicar las fotos de jóvenes que hayan cumplido sus quince años durante la pandemia. “Buscamos que ese momento inolvidable de cumplir los quince años quede plasmado”, dijo Brenda Aguilera, directiva la empresa editora de Tu CASA Magazine.

Para más información sobre esta sección, comuníquese al (303)-308-9486 o al email [email protected]


Fotos/ Carmen Mayta

Quinceañeras en pandemia

Otros que sí celebraron

Teresa Santos, organizadora de eventos en Denver, cuenta que su negocio se ha reactivado. “Durante el mes de julio, cinco de mis clientes, realizaron sus bodas”, dijo. Santos explicó que en una de esas bodas hubo cambios en el estilo de la celebración. “El número de invitados se cortó a la mitad. Llegaron solo 150 personas. La boda y la fiesta tuvieron lugar al aire libre. Se respetó la distancia social. Las mesas estaban ubicadas a seis pies de distancia entre unas y otras. Y colocamos letreros de advertencia en todas partes”, contó esta ejecutiva.

Santos explicó que a los invitados les tomaban la temperatura al llegar a la boda. A cada invitado se les entregó una mascarilla y una botella de desinfectante para las manos. Y cada persona podía escoger entre pulseras de tres colores: verdes, amarillas, y rojas. Cada uno de esos colores indicaba el grado de acercamiento social que toleraría de parte de los otros invitados. Como detalle curioso, Santos dijo que habían colocado por todas partes un mensaje de concientización: “Propaga el amor …no el virus” (Spread the love…not the germs)


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